por Yair Magrino
Nuestro chamigo Lucas "Funes" Oliveira acaba de lanzar su nuevo libro de poesía: Pura Sangre Busca Establo. Acabo de leerlo (yo, Yair) y confieso haber sentido una especie de revolución en la zona del mondongo medio. Hay violencia en cada verso, de la buena, la que sirve, la que construye. Está la descarnada honestidad con uno mismo (con él, Funes) que nos plantea un verdadero encuentro con nuestras sombras. Nada de andar mirándolas de reojo, como al pasar, si no, ponerse de frente, mostrarle los dientes, combatir. Perder o ganar ya es otra historia.
Funes dice, en un momento, alambre de vos. Es la culminación de un poema escrito con soda cáustica. Alambre de vos, dice, y pienso que esas tres palabras contienen un universo de imágenes tan inabarcable, tan tristes, tan con lágrimas que nunca lloramos, tan... Alambre de vos. Y después, loco, voláporque hay tantísimos versos hermanos a ese, que de alguna manera u otra, terminás sumergido, dando manotazos en una especie de bola etérea de pasado, de sexo, de ilusiones rotas, de hacersecargo, de tiempo, de luz, de lágrimas o carcajadas, de pijas paradas, de conchas, de sangre.
Hay muertes de hijos nunca tenidos. Hay besos atragantados. Hay versos que cortan con el frío del mentol en una herida abierta. Hay poemas que son mil manos que acarician. Hay de todo. Y bueno.
Metele click acá y descargalo gratarola. Y después chequeate en que anda la Funesiana y llevate un ejemplar encuadernado a mano.
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Funes dice, en un momento, alambre de vos. Es la culminación de un poema escrito con soda cáustica. Alambre de vos, dice, y pienso que esas tres palabras contienen un universo de imágenes tan inabarcable, tan tristes, tan con lágrimas que nunca lloramos, tan... Alambre de vos. Y después, loco, voláporque hay tantísimos versos hermanos a ese, que de alguna manera u otra, terminás sumergido, dando manotazos en una especie de bola etérea de pasado, de sexo, de ilusiones rotas, de hacersecargo, de tiempo, de luz, de lágrimas o carcajadas, de pijas paradas, de conchas, de sangre.
Hay muertes de hijos nunca tenidos. Hay besos atragantados. Hay versos que cortan con el frío del mentol en una herida abierta. Hay poemas que son mil manos que acarician. Hay de todo. Y bueno.
Metele click acá y descargalo gratarola. Y después chequeate en que anda la Funesiana y llevate un ejemplar encuadernado a mano.
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