te enseña
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Jugamos al “cinquito” durante toda la tarde, acompañados por un Johnnie Walker etiqueta negra e interminables tacitas de café. Cada tanto caía algún cliente del balneario, y el viejo de Ramón le convidaba un café y le decía que esa tarde, todo lo interesante sucedería entre el café, el whisky y el “cinquito”. Los clientes, que –casualidad o no– fueron todos hombres hinchados las pelotas de sus familias en el encierro del dúplex malconstruido, se quedaban mirando hasta que, ahora hinchados las pelotas por nuestra nula atención, se iban. Alrededor de las siete de la tarde, cuando ya íbamos por la segunda botella de whisky, Ramón me confesó que él y su viejo eran los inventores del “cinquito”.
además habla de Autogol
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